
Ni una pandemia puede evitar la celebración del año santo, y si hay que ampliarlo, se amplia. El Camino está ahí, representando la vida, en la que, siempre hay una segunda oportunidad para intentarlo.
Aunque el año natural del Xacobeo era el 2021, Roma lo ha ampliado al 2022, para que todos aquellos que se habían comprometido a hacerlo en el año que tocó mermar los movimientos y las migraciones, puedan hacerlo con las mismas condiciones.
Y es que al final, se trata de adaptarnos a lo que se nos presente, fácil o difícil, con todos los medios que estén a nuestro alcance, y siempre, seguir hacia adelante, porque la vida es un Camino de sentido único.
