Apenas queda ya nieve en las montañas, y aunque eso no es inconveniente para algunos valientes peregrinos, el buen tiempo nos anima a pasar unos días viajando al aire libre, entre cultura y naturaleza. Mayo es uno de los mejores meses para esto, cuando los días son más largos, y el sol sale con fuerza, pero con temperaturas agradables.
No te compliques y coge en el punto de partida tu bicicleta de alquiler, devolviéndola en Santiago de Compostela, o en la ciudad en la que finalices tu viaje.