¿Son más resistentes los neumáticos nuevos de una bici de montaña? Un mito que desmontar

Es común pensar que los neumáticos nuevos de una bicicleta de montaña ofrecen una mayor resistencia a los pinchazos. Sin embargo, esta idea no siempre se sostiene al analizar cómo funcionan realmente los neumáticos y los factores que intervienen en su durabilidad.

1. El grosor de la carcasa no cambia por ser nuevos

La resistencia a pinchazos depende en gran medida del grosor y la calidad de la carcasa del neumático, no de si este está nuevo o usado. Un neumático nuevo puede tener tacos más altos, pero la carcasa sigue siendo vulnerable a objetos punzantes como espinas, piedras afiladas o vidrios, especialmente si no cuenta con tecnologías específicas antipinchazos, como refuerzos o bandas protectoras.

2. Los tacos altos no siempre son una ventaja

Aunque los tacos altos de un neumático nuevo ofrecen mejor tracción en terrenos blandos o técnicos, pueden aumentar el riesgo de pinchazos en ciertas condiciones:

• Mayor exposición a objetos puntiagudos: Los tacos elevados pueden «levantar» el neumático, exponiendo la carcasa a objetos punzantes que de otra forma podrían haberse esquivado.
• Desgaste moderado y contacto uniforme: Cuando los tacos están algo gastados, el neumático tiene un contacto más uniforme con el terreno, lo que distribuye la presión y reduce el riesgo de que un objeto perforante penetre en un punto específico.

3. Un neumático usado no es sinónimo de debilidad

Siempre que el neumático no esté excesivamente desgastado o con grietas en la carcasa, puede ofrecer un rendimiento muy sólido contra los pinchazos. De hecho:

• El caucho endurecido por el uso puede ser menos propenso a cortes.
• Un patrón de tacos más bajo puede adaptarse mejor a ciertos terrenos, evitando el contacto directo con elementos agresivos del suelo.

4. La presión y el mantenimiento son clave

La presión adecuada es más determinante que la antigüedad del neumático. Un neumático mal inflado (demasiado bajo o demasiado alto) es mucho más propenso a pinchazos, independientemente de si es nuevo o usado. Además, el uso de líquidos sellantes o bandas protectoras es un factor crucial para evitar percances en cualquier etapa de la vida útil del neumático.

En resumen, un neumático nuevo no garantiza mayor resistencia a los pinchazos, y en algunos casos, un desgaste moderado puede incluso jugar a tu favor. Lo importante es mantener tus neumáticos en buen estado, ajustar correctamente la presión y elegir los modelos que mejor se adapten al terreno y a tu estilo de conducción.

Y ahora que estamos en noviembre, cabe tener en cuenta que la humedad en el terreno puede facilitar que espinas y objetos resbalen en lugar de perforar. Además, en condiciones secas, es más probable que los objetos queden incrustados.